Les luthiers y el himno nacional
En una de las representaciones del grupo musical argentino Les Luthiers no me he perdido ninguna de las que han hecho en Barcelona -, la obra teatral que atravesaba el espectáculo describía una especie de sainete en que el partido gobernante intentaba cambiar el himno patrio por razones electorales.
En un momento determinado se plantea reemplazar la letra del himno referente a los malvados españoles ahora hay que estar a bien con la madre patria por razones económicas y sustituirlo por algún otro país que se encontrara bien lejos y con el que se tuvieran pocos contactos.
No me acuerdo exactamente pero creo que al final se elige a los noruegos y el himno se carga de patriótica venganza contra este país por haber pisoteado el orgullo nacional.
Lo divertido es que al final del canto, el boludo representante del partido gobernante exclama entusiasmado y llevado del espíritu inflamado por el ambiente y la música:
-. Es cierto. Yo siempre le había tenido una manía terrible a los noruegos.
La carcajada general que se produce entre el público revela una reflexión profunda del grupo argentino de consecuencias terribles.
Yo siempre he contado esta anécdota y he estado buscando hoy inútilmente en Internet la letra completa de la canción para explicar el terrible efecto de las encuestas de opinión.
Pongamos un caso:
Si preguntamos una cosa tan estúpida como le tiene usted manía a los noruegos a los habitantes de la ciudad de Barcelona - obviemos lo inconsistente de la cuestión es evidente que saldrá un resultado masivamente negativo.
Pero, por razones obvias y variables diversas, algún porcentaje saldrá positivo, es decir, un número aunque sea ínfimo afirmará que le tiene manía a los noruegos.
Resultado:
Al día siguiente, un periódico podrá escribir: un 7 por ciento de los barceloneses ya le tienen manía a los noruegos.
Y si repetimos la encuesta todos los años, crearemos una nueva realidad: el odio a los noruegos que, es seguro, aumentará en las sucesivas encuestas.
Podemos considerar entonces las encuestas que preguntan sobre un grupo social con el apartado
¿Cree usted que el grupo X es problemático?
¿Cree usted que el fenómeno X es un problema?
El resultado es de esperar.
En un momento determinado se plantea reemplazar la letra del himno referente a los malvados españoles ahora hay que estar a bien con la madre patria por razones económicas y sustituirlo por algún otro país que se encontrara bien lejos y con el que se tuvieran pocos contactos.
No me acuerdo exactamente pero creo que al final se elige a los noruegos y el himno se carga de patriótica venganza contra este país por haber pisoteado el orgullo nacional.
Lo divertido es que al final del canto, el boludo representante del partido gobernante exclama entusiasmado y llevado del espíritu inflamado por el ambiente y la música:
-. Es cierto. Yo siempre le había tenido una manía terrible a los noruegos.
La carcajada general que se produce entre el público revela una reflexión profunda del grupo argentino de consecuencias terribles.
Yo siempre he contado esta anécdota y he estado buscando hoy inútilmente en Internet la letra completa de la canción para explicar el terrible efecto de las encuestas de opinión.
Pongamos un caso:
Si preguntamos una cosa tan estúpida como le tiene usted manía a los noruegos a los habitantes de la ciudad de Barcelona - obviemos lo inconsistente de la cuestión es evidente que saldrá un resultado masivamente negativo.
Pero, por razones obvias y variables diversas, algún porcentaje saldrá positivo, es decir, un número aunque sea ínfimo afirmará que le tiene manía a los noruegos.
Resultado:
Al día siguiente, un periódico podrá escribir: un 7 por ciento de los barceloneses ya le tienen manía a los noruegos.
Y si repetimos la encuesta todos los años, crearemos una nueva realidad: el odio a los noruegos que, es seguro, aumentará en las sucesivas encuestas.
Podemos considerar entonces las encuestas que preguntan sobre un grupo social con el apartado
¿Cree usted que el grupo X es problemático?
¿Cree usted que el fenómeno X es un problema?
El resultado es de esperar.
6 comentarios
Eva Galindo Soriano -
La neutralitat no ens agrada; volem implicar-nos. Necessitem simplificar a allò que és bo i a allò que és dolent (partint de la base que nosaltres mateixos, evidentment, serem els bons). Atès això i conseqüentment amb la solidaritat tribal, com assenyala la meva companya Cristina Gómez, creem una associació de sillogisme envers laltre grup social. Prenem la part pel tot, una minoria per una majoria. D'aquesta manera i seguint amb lexemple que ens ocupa, tot allò noruec o relacionat amb Noruega el veurem amb certa hostilitat.
Una enquesta pretén obtenir resultats quadriculats (sí o no, a favor o en contra, ), però cal vigilar lús que sen fa. Crear una problemàtica social (a través de la formulació d'una enquesta i publicació d'aquesta en mitjans de comunicació) suposa una forma de manipulació periodística.
Eva Galindo Soriano -
Per què actuem així?
Inevitablement, ens trobem inserits en una comunitat amb la qual ens identifiquem; o diverses comunitats que no són, però, excloents entre si (per exemple: una persona pot identificar-se com a europea alhora que catalana; o com a estudiant universitària alhora que estudiant de Periodisme; o, fins i tot, com a europea i estudiant de Periodisme).
Associem el rebuig amb latac; per això, quan sabem que part del nostre collectiu té mania cap a una altra comunitat, la nostra ment tendeix a pensar que aquesta proporció del nostre collectiu, en algun moment, ha sigut víctima d'alguna mala experiència on es troba implicada (com a responsable, culpable) laltra comunitat.
Cristina Gómez Molina -
Por lo que respecta a la segunda pregunta, resulta adecuado comentar que los medios de comunicación siempre han tenido un gran poder sobre las personas. Pueden manipular, pueden dar o quitar importancia a todos los hechos. Y, por eso mismo, pueden conseguir que el peligro de la invasión esquimal en Barcelona sea considerado un problema de alto riesgo. Por esto mismo, la sociedad es muy vulnerable a los medios y debe aprender a protegerse, de la misma manera que debe informarse de la realidad con mimo y cuidado.
Cristina Gómez Molina -
No obstante, gracias a los medios de comunicación, los mismos fenómenos de alcance ridículo se magnifican y llegan a calar hondo entre los miembros de una sociedad.
Deberíamos preguntarnos todos por qué sucede esto; concretamente, por qué resulta necesaria la creación de un enemigo artificial, y por qué motivo las personas se acaban sumando a esas relaciones de enemistad ficticia.
No existe una razón universal que justifique o explique la primera de estas preguntas; en algunos casos resulta necesaria la creación de un enemigo para mantener la cohesión de la sociedad; en otros, el desconocimiento provoca temor, y el temor, rechazo por ejemplo, en el caso de España, este es uno de los motivos del rechazo que sufren los inmigrantes -; finalmente, en otros casos es producto de la generalización Rashid es magrebí; Rashid atraca a una anciana; Rashid es malvado; Todos los magrebíes son malvados. Este es un ejemplo precioso de un silogismo que seguro que sabemos de memoria. Es una pena que tengamos que escucharlo tan frecuentemente de boca de muchos españoles -.
Joan Ramírez Soley -
És doncs una responsabilitat gran el que tenen els mitjans de comunicació, al meu parer, en aquest tema, ja que aquests tenen un gran poder sobre la ment humana, bona part de les persones són molt vulnerables i influenciables, i per tant pensaran una o altre cosa segons el que vegin a les pantalles de les seves televisions, especialment. Un exemple ha estat amb el cas del tsunami, la onada de solidaritat enorme, la qual e-vi-dent-ment criticaré pas, però per exemple en altres tragèdies naturals, com el terratrèmol de Bam no hi va ser. I degut a que les imatges no van causar limpacte que han causat les de la onada gegant. També posaré un altre exemple, des de que a gairebé totes les series hi inclouen un personatge homosexual, sha avançat a nivell de valors socials molt més que amb totes les campanyes que hi ha hagut.
Per tant, crec que lefecte dominó afecta totalment a les ments humanes. Quan pocs veuen un problema, facilment sescampa. I també al revés encara que és més costós -.
Xavi Romero -